
El 80% del
azúcar que consumimos está oculto en los alimentos cotidianos, como los
“saludables” cereales de desayuno, yogures, refrescos o comidas preparadas.
Según los expertos el consumo de azúcar se puede convertir en una adicción.
Para algunos médicos, el azúcar es tan peligroso como los cigarrillos, y la
causa principal de una serie de enfermedades graves, como la obesidad infantil,
la diabetes, enfermedades del corazón, hipertensión y muchos cánceres comunes.
Sin embargo el lobby del azúcar niega cualquier relación entre azúcar y
enfermedades.
Antes se ponía
azúcar en el té, en el café o en los pasteles. Pero después de la guerra la
industria se dio cuenta que podía fabricar dulces para comer entre horas. Al
hacer las pruebas de sabor, los fabricantes se dieron cuenta de que a la gente
le gustaban las cosas dulces. Con la mezcla de materia grasa y azúcar
encontraron el producto ideal. Hoy en día todo tiene azúcar. En cantidades
industriales. En Francia se consume millón y medio de toneladas de azúcar al
año, más de la mitad en productos procesados. Y no sólo en productos dulces. En
alimentos preparados, en todo tipo de refrescos. Así es como la industria nos
ha hecho adictos poco a poco.
Se calcula que
cada lata o vaso adicional de refresco que se toma al día aumenta en un 60% el
riesgo de obesidad
En 1990 Un
informe encomendado por la Organización
Mundial de la Salud concluye que se podía dejar de añadir azúcar a los
alimentos. En el 2003 otro informe para la OMS refuerza la teoría anterior y
establece una relación directa entre la obesidad y el consumo de azúcar. Según
el informe, se calcula que cada lata o vaso adicional de refresco que se toma
al día aumenta en un 60% el riesgo de obesidad. Estas conclusiones no sentaron
nada bien a los fabricantes de refrescos. El entonces Ministro de Sanidad
estadounidense fue a la OMS a decir que el informe no decía más que disparates,
que ni la Coca-cola, ni los refrescos y ni el azúcar eran responsables de
ningún problema relacionado con la salud.
La primera
industria del mundo es la comida, el sector agroalimentario. Es un lobby
ultra-poderoso. Y si te enfrentas a ellos puedes tener problemas. Sólo en
Francia, la alimentación es la primera industria del país. Un peso pesado de la
economía. Francia es el primer productor de azúcar en Europa. En los últimos
años la industria azucarera ha estado a la ofensiva y ha minimizado los efectos
del azúcar.
“Estados Unidos
contra la obesidad”
En el país de la
hamburguesa los niños están cada vez más gordos, los obesos mueren cada vez más
jóvenes y el sobrepeso se ha convertido incluso en la primera razón de
expulsión del ejército. Pero la guerra contra la obesidad ya ha comenzado. Los
políticos tratan de hacer cumplir las leyes que prohíben incluir juguetes en la
comida rápida para niños, o crean aceras para animar a la gente a caminar. Los
campamentos de vacaciones para perder peso aumentan su popularidad entre los
jóvenes obesos. Sin embargo, también están los que glorifican la obesidad,
aclamando que “lo grande es bonito”.
Estados Unidos
se ha dado cuenta de que está gravemente enfermo. La obesidad está a punto de
convertirse en la primera causa de mortalidad del país, ya que hoy en día mata
a tantas personas como el tabaco. Cada día 1.100 personas mueren en Estados
Unidos a causa de enfermedades relacionadas con la obesidad.