Un atracón consiste en ingerir grandes cantidades de alimento en poco
tiempo acompañado por la sensación de
pérdida de control. Aparecen habitualmente tras períodos restrictivos,
dietas o ayunos, o como respuesta a estados emocionales diversos.
■ Ingesta mucho más rápida de lo normal.
■ Comer hasta sentirse desagradablemente
lleno.
■ Ingesta de grandes cantidades de comida a
pesar de no tener hambre.
■ Comer a solas para esconder su voracidad.
■ Sentirse a disgusto con uno mismo,
depresión, o gran culpabilidad después del atracón.
Se vivencia el episodio como una desconexión de la realidad, un
ensoñamiento. Mientras dura el atracón, no
se piensa, no se siente, ni se hace, nada más. Tras el atracón, la persona
se siente perturbada por fuertes remordimientos, culpa y enfado consigo misma.
En este sentido, la
comida se vuelve una ADICCIÓN.
Algunas de las
características propias de los atracones son:
■ Se realizan habitualmente a escondidas.
■ Los alimentos consumidos son de alto
contenido calórico.
■ Se ingieren a gran velocidad.
■ La ingestión se realiza hasta que la persona
ya no puede más.
■ Suelen estar precedidos por estados de ánimo
disfóricos (estados de ánimo desagradables) o por
diversas situaciones displacenteras: dificultades interpersonales, malestar
difuso, ansiedad, soledad, tristeza, pensamientos negativos, aburrimiento,
frustración, rechazo, momentos no estructurados del día, irritabilidad,
cansancio, fracaso en la dieta autoimpuesta, ingesta de alcohol o drogas,
necesidad de un tipo específico de alimento.
■ Con frecuencia se acompaña de un sentimiento
de placer simultáneo durante el episodio.
■ Van seguidos de sentimientos de
arrepentimiento, culpa, vergüenza, autodesprecio, tristeza y sensaciones
físicas displacenteras: malestar corporal,
distensión abdominal y dolor abdominal.
■ No se restringen a un solo lugar, puede comenzar en un sitio y acabar
en otro (por ejemplo, comienza en un restaurante y acaba en casa).
■ Pueden ocurrir a cualquier hora del día aunque son más frecuentes por
la tarde y por la noche.
■ Los alimentos que ingieren son alimentos de fácil disponibilidad
(lo primero que pillan), no suelen ser alimentos elaborados debido a la
urgencia de la compulsión y la necesidad de satisfacción inmediata. Entre
ellos: galletas, pan, bombones, patatas fritas, chocolates, bollos, pastas.
■ La comida se traga rápidamente sin saborearla y se mezcla todo:
hidratos de carbono, grasas, salado, dulce, frío, caliente e incluso llegan a
comer congelados.
■ Suelen ser alimentos de fácil eliminación durante el vómito.
■ Generalmente no beben en abundancia durante estos episodios, pero
sí al final con el fin de facilitar el vómito.
■ En ocasiones el evento se planifica con antelación.
■ A mayor nivel de ansiedad previa, mayor compulsión, más rapidez y
más cantidad de comida se ingiere.
■ Los pensamientos negativos durante el atracón suelen ser: “de perdidos
al río”, “ya que he comenzado, continuo hasta el final”, “no puedo parar”,
“lo vomitaré después así que mejor con el estómago lleno”.
■ El atracón no es picoteo. La ingesta se prolonga como máximo
durante 2 horas.
CONTROLAR LOS
ATRACONES:
■ NORMALIZAR LA INGESTA: cantidad, horarios, frecuencia, variedad,
modo de comer…
■ ELIMINAR LAS DIETAS restrictivas o la restricción de cualquier
alimento deseado.
■ Aprender a detectar las señales de HAMBRE-SACIEDAD.
■ Identificar los DESENCADENANTES: pensamientos, emociones y
situaciones que generan la ingesta.
Pensamientos: “ahora puedo
hacer lo que quiera, comer todo lo que me apetezca”, “es un premio”. Emociones:
aburrimiento, ansiedad, castigo, rabia, tristeza, fracaso, críticas,
discusiones, estrés, miedo, culpa, rebeldía, soledad, rechazo, frustración…
Situaciones: Estar sola en casa, hambre, mala administración de
comidas a lo largo del día, ver imágenes apetecibles en la TV, olores,
pensamientos sobre comida…
■ Buscar ACTIVIDADES
ALTERNATIVAS definirlas, ponerlas en una lista y
hacer uso de ella cuando se sienta la necesidad de recurrir a la comida. El
momento del antojo puede durar unos 15 minutos. Espera a que pase realizando
una actividad alternativa que distraiga tu impulso de comer.
■ Llevar una AGENDA DIARIA detallada dónde escribas diariamente los
atracones: hora, estado de ánimo previo (cómo has dormido la noche anterior,
qué ocurrió durante el día, frustraciones, logros, tu nivel de cansancio, las
ingestas irregulares…)
■ ROTULOS DE ADVERTENCIA:
en lugares clave: nevera, alacenas, cocina…
“No lo necesito”. “Yo soy
más fuerte”. “Estoy decidida a luchar contra esta enfermedad que me hace tan
infeliz”. “Los beneficios no superan el sufrimiento que me provoca”. “Elijo
afrontar mi vida y no huir de la realidad”. “Esto es una lucha a muerte entre
el atracón y yo: elijo YO”. “Puedo dominarme: realmente no tengo hambre”. “Si
me doy un atracón, luego me sentiré absolutamente despreciable y volveré a caer
en el horrible circulo vicioso de atiborrarme de comida y vomitar”. “Estoy
informada sobre esta enfermedad y quiero recuperarme”. “Mi cuerpo es uno solo y
tendré que convivir con él toda mi vida. Cuido mi cuerpo. Los atracones y
vómitos atentan contra mi salud”. “Esta caja de chocolates es una “dulce”
trampa. En pocas horas me sentiré despreciable”….
LA INGESTA:
■ NO mantengas dietas restrictivas, no comas insuficiente e
inadecuadamente, no realices ayunos ni te saltes comidas, todos ellos aumentan
el riesgo de atracón.
■ Realiza a lo largo del día entre 3 y 5 comidas. No dejes pasar más de
3 ó 4 horas entre una comida y otra. De las 5 comidas, 3 serán principales
y 2 serán menos abundantes.
■ Establece horarios fijos para cada comida.
■ Antes de empezar a comer pregúntate si
realmente tienes hambre.
■ Prepárate la mesa antes de sentarte a comer.
■ Sírvete en un plato lo que consideras que
vas a comer.
■ El plato debe ser de tamaño normal, ni
pequeño ni grande.
■ No dejes las fuentes de comida en la mesa después
de haber servido los alimentos.
■ Come sentada, con manteles y cubiertos.
■ Evita la comida rápida y de pie.
■ Come siempre en el mismo lugar de la casa.
■ No realices ninguna actividad mientras
comes.
■ Concéntrate en la comida que ingieres.
■ Come primero los alimentos preferidos
dejando los que no te gustan para el final.
■ Si cocinas, sirves la comida o recoges la
mesa, no pruebes la comida de las fuentes.
■ No te comas las sobras de los demás.
■ Come despacio
■ Ponte un bocado
pequeño en la boca
■ Deja los cubiertos en
la mesa.
■ Mastica repetidas
veces y cuenta las masticaciones que llevas en cada bocado.
■ Traga antes de volver
a coger los cubiertos.
■ Come todo lo que puedas con cubiertos, incluso un bocadillo, si no
puedes, apoya y suelta el bocadillo, mastica lentamente y traga antes de
volverlo a coger.
■ Realiza pequeños intervalos interrumpiendo
para respirar o conversar.
■ Deja un poco de comida en el plato.
■ Espera 10-15 minutos antes de repetir para
que las señales de saciedad lleguen al cerebro.
■ Levántate de la mesa en cuanto hayas
terminado.
■ Lávate los dientes o come chicle sin azúcar
para dar por terminada la comida.
■ Planifica lo que vas a comer.
■ Ve a la compra sin hambre, lleva una lista y
el dinero justo.
■ Compra alimentos que necesiten cocinarse y
prepáralos cuando no tengas hambre.
■ Almacena los alimentos de algo contenido
calórico en lugares de difícil acceso o poco
visibles.
■ No te prohíbas ningún alimento. Puedes comer
de todo en pequeñas cantidades.
■ Intenta no tener en casa alimentos
“peligrosos”.
■ Identifica las horas de mayor riesgo y
prográmate actividades alternativas o busca estar acompañada.
■ Evita los estímulos que para ti pueden ser peligrosos: llevar
dinero suelto en los bolsillos, entrar en la cocina, estar sola en casa.
Detecta cuáles son estos estímulos para ti y ELIMINALOS siempre que puedas.
Luego, con el tiempo y cuando puedas controlar más la ingesta, volverás a
incorporarlos.
■ Haz una lista de actividades y conductas
alternativas que utilizarás cuando sientas deseos de darte un atracón: salir de
casa, llamar a una amiga…
Fuente:
http://centrotiban.es/trastornos-conducta-alimentaria/que-es-un-atracon-y-como-controlarlo/