jueves, febrero 16

Dieta - Cafeína - Teína



Ya son muchos los estudios que han analizado los efectos de la cafeína en el organismo y como consecuencia en nuestra dieta, llegamos a la conclusión que la ingesta diaria de cafeína aumenta los niveles de glucosa e insulina plasmática, complicando por lo tanto el proceso metabólico de utilizar la grasa corporal como fuente de energía, aumentando la probabilidad de padecer en un futuro Diabetes, y potenciando la apetencia del dulce y la sensación de cansancio. En cambio, beber frecuentemente café descafeinado, equilibra los niveles de azúcar en sangre, mejora el tránsito intestinal, ayuda a estabilizar la sensación de vitalidad y equilibrio emocional, disminuye la probabilidad de padecer Diabetes y favorece a que nuestro cuerpo utilice la grasa almacenada como fuente de energía.

El café, el té, los refrescos de cola y energizantes son las principales fuentes de cafeína y teína de la dieta. En comparación al resto de bebidas naturales con cafeína, el café es el producto con una cantidad más alta de la misma, mientras que el té sería el segundo producto con un mayor contenido en cafeína (teína).

Actualmente no cabe duda que la cafeína provoca en nuestro organismo tolerancia e incluso con el cese total de su consumo podría desarrollarse un síndrome de abstinencia como ocurre con ciertas drogas, con dolores de cabeza, ansiedad o necesidad obsesiva.

Además, como sabemos, todos los estimulantes, entre los que incluimos café, té, refrescos de cola y bebidas energizantes; son considerados bebidas con índice glucémico alto lo que indica que aumentan la secreción de insulina por las células beta pancreáticas del organismo, favoreciendo:

- La lipogénesis (formación de depósitos de grasa).

- Aumentarán nuestra sensación de hambre a corto plazo tras la bajada del pico de insulina

En la revisión de varios estudios relevantes y de importancia científica realizados sobre el café, la cafeína y la teína podemos llegar a las siguientes conclusiones:

El café y el té son beneficiosos para nuestra salud, pero en sus versiones descafeinadas o desteinadas.

Todavía no podemos afirmar que la cafeína sea un precursor de la Diabetes o provoque Resistencia a la Insulina, aunque se sospecha que los picos de insulina que provoca, a la larga produciría Resistencia a la Insulina (de ahí que nuestro organismo cree tolerancia hacia los efectos del café), que es la primera fase antes de entrar en una Diabetes tipo 2.

No cabe duda, que el consumo de cafeína, por su estimulación sobre la secreción de insulina, favorece el metabolismo de los hidratos de carbono, acelerando también el proceso de convertirlos en grasas si no los utilizamos como fuente de energía en nuestra actividad diaria.

Además, la caída rápida de los picos de insulina provoca un retorno de nuestra sensación de hambre a corto plazo y dificulta la utilización de las grasas como fuente de energía, lo cual es esencial para la pérdida de peso.

Los picos de insulina provocados por éstos estimulantes también perjudicarán nuestro ciclo del sueño.

Aunque existe todavía controversia, tras los resultados de estudios comparativos entre café con cafeína y café descafeinado, parece cada vez más claro que los efectos protectores sobre la diabetes mellitus se deben a otros componentes del café como el ácido clorogénico, el magnesio o el ácido cafeico que deben ser estudiados en profundidad. 



Fuente: http://dietadiasalternos.es/cafeina-y-teina-su-uso-inteligente-en-la-dieta/