martes, marzo 31

¿Cómo diferenciar entre hambre y apetito emocional?

Apetito emocional
1.- Te asalta de inmediato.
2.- Te pide comida ¡ahora y ya!
3.- Te exige un determinado alimento.
4.- No se detiene aunque ya tengas el estómago lleno.
5.- Al terminar, te sientes culpable.

Hambre
1.- Suele venir poco a poco.
2.- Puede esperar a ser satisfecha.
3.- Está abierta a diferentes opciones: fruta, sándwich, lácteos...
4.- Para cuando estás llena.
5.- Al terminar, te da calma.

De manera innata sentimos predilección por lo dulce. Son numerosos los estudios que demuestran que este sabor es el mejor aceptado por los bebés.
Chocolate, dulce chocolate. Aunque cada persona es un mundo y, en muchas ocasiones, sus elecciones dependerán de experiencias pasadas o de los sentimientos que vinculen a determinadas comidas, hay ciertas tentaciones recurrentes como los alimentos dulces, salados o grasos. Eso explicaría la necesidad que algunos tenemos de devorar chocolate.

Cualquier excusa es buena, por tristeza, por ansiedad, por nerviosismo...
Siempre funciona. ¿Por Qué? al ser un alimento graso y azucarado que se funde a la temperatura de nuestro cuerpo, produce un placer absoluto en la boca.

Comer con la memoria No obstante, cualquier comida que nos proporcione buenos recuerdos puede convertirse en un alimento emocional, como esa sopa que nos daba nuestra madre cuando estábamos malos y añoramos de adultos.
Hay que aclarar que el apetito emocional no tiene por qué ser negativo, a veces comemos más cuando estamos enamorados o en actos sociales porque asociamos a determinados alimentos momentos de alegría o de disfrute.

¿Cómo vencer la tentación?
- Intenta averiguar si tienes hambre o ansiedad por tu estado emocional.
- Identifica qué estado de ánimo es el que te produce apetito emocional.
- Si te apetece chocolate, cómelo. Si te lo prohíbes, será peor. Eso sí, no te tomes la tableta entera. Espera unos 10 minutos para relajarte un poco y luego decide si en realidad quieres comértelo o no.
- En caso de caer en la tentación, no engullas los alimentos.
- Disfruta de lo que comes. Huélelos, tócalos, saboréalos y tómate tu tiempo para comerte ese trozo de chocolate.


Fuente: https://clubdia.dia.es/club-dia-revista