jueves, septiembre 17

No quiero estar guapa, quiero estar sana


Quizás en la mayoría de personas que desean bajar de peso, predomina la idea de estar más delgadas para verse más guapas. Pero independientemente de que la bajada de peso conlleva también este sentirse mejor con su cuerpo, lo ideal es centrar nuestra mente en perder peso para sentirnos mejor, mejor a nivel salud, tanto física como psíquica, porque estar en un peso saludable, no sólo es alimentarnos sanamente y hacer ejercicio, sino tener también un sentimiento de control sobre la ingesta.
No son pocas veces las que en mi consulta, el peso que mas cuesta llevar, es el de ver como una y otra vez las personas se ven abocadas a caer en la trampa de la ingesta compulsiva, y el consiguiente sentimiento de culpabilidad, seguido del consuelo de la “nueva” promesa de ser mucho mas estricto y riguroso al próximo día, próximo lunes o quizás próxima vida.

El camino que se ha de seguir, no es otro que hacer algo diferente a lo que se lleva haciendo toda una vida. Hay que evitar caer en la misma trampa que arrastramos casi una vida. Si algo no te funciona, cámbialo.  

Vamos a por ello!!

La pérdida de peso es algo que va más allá de lo físico, pues está demostrado que las personas necesitan equilibrarlo para poder gozar de buena salud y prevenir enfermedades.

En un mundo tan mal alimentado y sedentario como en el que vivimos, miles de individuos tienen que luchar día a día contra el sobrepeso y la obesidad, condiciones que ya son consideradas una enfermedad por el riesgo que implican.

Quemar grasa y reducir de peso no es algo que se logre de la noche a la mañanay menos si no se hacen múltiples esfuerzos.

1. CONTROLAR LA INGESTA DE HIDRATOS DE CARBONO

Los carbohidratos están presentes en mayor o menor medida en casi todos los alimentos y es importante moderar su ingesta para poder adelgazar.

Una forma de consumir solo una mínima cantidad es haciendo uso de tablas de índice glucémico (IG), las cuales facilitan la elección de las comidas adecuadas, lo que ayuda a reducir la producción de tejido graso.

Por otra parte, la utilización de estos elementos también ayuda a variar los alimentos para no acabar aburriéndose siempre de comer lo mismo.

2. NO ELEGIR DIETAS “MILAGRO”

¿Perder kilos y kilos en cuestión de días? Sí, puede que sea posible, pero con mucho sufrimiento y esfuerzo. El problema es que las populares “dietas milagro” implican múltiples riesgos y, en la mayoría de los casos, solo dan resultados temporales.

Me explico. Este tipo de “planes alimenticios” pueden generar el peligroso efecto rebote por no cumplir con los requerimientos nutricionales que necesita el organismo para trabajar sin problemas.

Además, finalizados los días de la dieta, es probable que el sentimiento de ansiedad predomine y conlleve a ingerir de nuevo muchas calorías.

Por lo tanto, lo mejor es bajar de peso con paciencia, mediante la adopción de una dieta equilibrada y sana como, por ejemplo, la dieta mediterránea.

3. COMER MÁS GRASAS SALUDABLES

Se podría pensar que para conseguir el objetivo hay que eliminar la totalidad de grasas de la dieta, por el número de calorías que suelen contener.

Sin embargo, es relevante saber que así como hay grasas poco saludables como las saturadas, también hay ácidos grasos esenciales que el organismo necesita en cierta medida para funcionar en perfecto estado.

4. HACER EJERCICIO TODOS LOS DÍAS

¿Sin tiempo para ir al gimnasio? Pues no existe excusa alguna para no hacer ejercicio todos los días, ya que basta invertir 30 minutos en una caminata u otro tipo de actividades para recibir los beneficios de este buen hábito.

Los movimientos físicos aceleran el ritmo cardíaco, mejoran el metabolismo y son la manera más efectiva de reducir la grasa corporal mientras se gana masa muscular.







Fuente: http://www.envidaysalud.net/consejos-claves-para-perder-peso-y-no-recuperarlo/