La pérdida de
peso es algo que va más allá de lo físico, pues está demostrado que las
personas necesitan equilibrarlo para poder gozar de buena salud y prevenir
enfermedades.
En un mundo
tan mal alimentado y sedentario como en el que vivimos, miles de individuos
tienen que luchar día a día contra el sobrepeso y la obesidad, condiciones que
ya son consideradas una enfermedad por el riesgo que implican.
Quemar grasa y
reducir de peso no es algo que se logre de la noche a la mañanay menos si no se
hacen múltiples esfuerzos.
1. CONTROLAR LA INGESTA DE HIDRATOS DE CARBONO
Los
carbohidratos están presentes en mayor o menor medida en casi todos los
alimentos y es importante moderar su ingesta para poder adelgazar.
Una forma de
consumir solo una mínima cantidad es haciendo uso de tablas de índice glucémico
(IG), las cuales facilitan la elección de las comidas adecuadas, lo que ayuda a
reducir la producción de tejido graso.
Por otra
parte, la utilización de estos elementos también ayuda a variar los alimentos
para no acabar aburriéndose siempre de comer lo mismo.
2. NO ELEGIR DIETAS “MILAGRO”
¿Perder kilos
y kilos en cuestión de días? Sí, puede que sea posible, pero con mucho
sufrimiento y esfuerzo. El problema es que las populares “dietas milagro”
implican múltiples riesgos y, en la mayoría de los casos, solo dan resultados
temporales.
Me explico.
Este tipo de “planes alimenticios” pueden generar el peligroso efecto rebote
por no cumplir con los requerimientos nutricionales que necesita el organismo
para trabajar sin problemas.
Además,
finalizados los días de la dieta, es probable que el sentimiento de ansiedad
predomine y conlleve a ingerir de nuevo muchas calorías.
Por lo tanto,
lo mejor es bajar de peso con paciencia, mediante la adopción de una dieta
equilibrada y sana como, por ejemplo, la dieta mediterránea.
3. COMER MÁS GRASAS SALUDABLES
Se podría
pensar que para conseguir el objetivo hay que eliminar la totalidad de grasas
de la dieta, por el número de calorías que suelen contener.
Sin embargo,
es relevante saber que así como hay grasas poco saludables como las saturadas,
también hay ácidos grasos esenciales que el organismo necesita en cierta medida
para funcionar en perfecto estado.
4. HACER EJERCICIO TODOS LOS DÍAS
¿Sin tiempo
para ir al gimnasio? Pues no existe excusa alguna para no hacer ejercicio todos
los días, ya que basta invertir 30 minutos en una caminata u otro tipo de
actividades para recibir los beneficios de este buen hábito.
Los
movimientos físicos aceleran el ritmo cardíaco, mejoran el metabolismo y son la
manera más efectiva de reducir la grasa corporal mientras se gana masa
muscular.
Fuente: http://www.envidaysalud.net/consejos-claves-para-perder-peso-y-no-recuperarlo/